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Elon Musk fue presentado el miércoles como un mentiroso que hizo peligrar los ahorros de la “gente común” y al mismo tiempo como un visionario bien intencionado en los alegatos iniciales de los abogados en un juicio sobre una compra de Tesla que nunca sucedió.
El caso surge de dos tuits de Musk en agosto de 2018 en que el multimillonario sugirió que había conseguido el financiamiento para privatizar a Tesla en un momento en que las acciones del fabricante de autos estaban en caída en medio de problemas de producción.
La perspectiva de una privatización de 72.000 millones de dólares desató una ola de compras de las acciones de la compañía que se desplomó una semana después cuando se constató que Musk no tenía los fondos para la transacción.
Los accionistas de Tesla lo demandaron, alegando que el precio de las acciones no habrían oscilado tanto si Musk no hubiera divulgado la idea de adquirir la compañía a 420 dólares por acción.
Nicholas Porritt, un abogado de representa a Glen Littleton y a otros accionistas de Tesla en la demanda colectiva, arremetió contra Musk ante el jurado de nueve personas.
“Estamos aquí porque Elon Musk, el presidente y director ejecutivo de Tesla, mintió y sus mentiras provocaron que gente común como Glen Littleton perdieran millones y millones de dólares”, dijo. También alegó que el tuit de Musk afectó a fondos de pensiones y otras organizaciones que tenían acciones de Tesla en ese momento.
El abogado de Musk, Alex Spiro, argumentó que el repunte bursátil después del tuit reflejó la percepción de los inversionistas en la habilidad de Musk de lograr metas sorprendentes, como crear el mayor fabricante de autos eléctricos del mundo y al mismo tiempo dirigir la empresa de cohetes espaciales SpaceX.
“El señor Musk trata de hacer cosas que no se han hecho antes. Eso lo sabe todo el mundo”, dijo Spiro al jurado.
El abogado explicó que Musk estaba en conversaciones con representantes del Fondo de Inversiones Públicas de Arabia Saudita para privatizar a Tesla.
“No fue su plan anunciar eso en Twitter. Fue una decisión momentánea” para expresar la mayor transparencia posible sobre las discusiones con el fondo saudita para un acuerdo potencial.
Los tuits de Musk atrajeron la atención de los reguladores de la bolsa, que concluyeron que no fueron indebidos y que estaba mintiendo. En un acuerdo posterior, Musk tuvo que pagar una multa de 40 millones de dólares y renunciar a la presidencia de Tesla.
El resultado del juicio podría estar relacionado por la interpretación de los jurados sobre los motivos para los tuits y el propio Musk tendrá la oportunidad de declarar en su favor.
Después de que Musk abandonó la idea de privatizar Tesla, la compañía superó el problema de producción y las ventas se dispararon hasta un punto en que convirtieron a Musk en la persona más rica del mundo hasta que compró Twitter.
El controversial liderazgo de Musk en Twitter hizo caer las acciones de la red social y también ha sido impopular entre los accionistas de Tesla, que temen que esté atendiendo menos a la compañía en medio de un aumento de la competencia.
Esas preocupaciones contribuyeron a un desplome del 65 % de las acciones de Tesla el año pasado. Desde los tuits de 2018, las acciones de Tesla se han dividido dos veces y el precio de 420 dólares citado en el tuit de 2018 vale ahora 28 dólares sobre una base ajustada.
Las acciones cerraron el miércoles a 128,78 dólares, en comparación con su máximo de 414,50 dólares en noviembre de 2021 ajustado por la división.
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