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Estados Unidos anunció el jueves que inició una investigación sobre posibles amenazas a la seguridad que plantean los vehículos conectados que utilizan tecnología de países preocupantes como China.
El presidente Joe Biden dijo que ordenanó al Departamento de Comercio que dirija la investigación y determine qué acciones pueden ser necesarias para garantizar que los automóviles que circulan por las carreteras estadounidenses no socaven la seguridad nacional del país
«La mayoría de los automóviles hoy en día están ‘conectados’: son como teléfonos inteligentes sobre ruedas», dijo Biden en un comunicado. “Estos automóviles están conectados a nuestros teléfonos, a sistemas de navegación, a infraestructura crítica y a las empresas que los fabricaron. Los vehículos conectados de China podrían recopilar datos confidenciales sobre nuestros ciudadanos y nuestra infraestructura y enviarlos a la República Popular China (RPC)”.
Altos funcionarios de la administración dijeron a los periodistas en una llamada telefónica previa a la acción que no tienen un recuento preciso de cuántos vehículos vinculados a países de preocupación se encuentran ahora en Estados Unidos, pero que el número es “muy, muy pequeño”
“A menudo está integrado verticalmente, por lo que a menudo se ve en vehículos fabricados en la República Popular China por empresas de la República Popular China. Hoy en día hay muy, muy pocos de esos vehículos en las carreteras estadounidenses”, dijo un funcionario.
Las acciones en este momento no implicarán la institución de prohibiciones o aranceles, sino que se centrarán en recopilar información sobre lo que podría regularse, dijeron los funcionarios
«Lo que realmente estamos enfatizando es que es importante tomar medidas antes de que haya un gran número de estos vehículos en las carreteras estadounidenses», indicó un funcionario. «Con el mercado chino de exportación de automóviles creciendo rápidamente y haciendo fuertes avances en otros muchos países, incluidos los de Europa, es importante evaluar ahora los riesgos para la seguridad nacional”.
Las tecnologías en las que más se centrará la atención serán el hardware y el software de los vehículos que puedan recopilar y transmitir datos, además de proporcionar capacidades de acceso remoto que podrían utilizarse con fines nefastos.
Un funcionario dijo que las posibles preocupaciones podrían variar desde problemas de privacidad, como el contenido de mensajes de texto o correos electrónicos vinculados al sistema de un automóvil a través del teléfono del conductor, hasta un escenario en el que una entidad en Beijing podría desactivar cientos de miles de automóviles chinos conectados en las carreteras estadounidenses.
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